18.4.07

ECPLISADO

cuando la luna se come al sol, los indios kayapó disparan flechas de fuego hacia el cielo, para devolverle al sol la luz perdida, los barí suenan tambores, para que el sol regrese, los aymaras lloran, y a gritos suplican al sol que no los abandone. cuando esto pasa la noche sin sombras le gana al día y tiñe de oscuridad y de un frío de muerte todo el mundo.

algunos animales se inquietan, porque no hay luna, porque no hay sol, lloran, aúllan y sienten miedo... otros, como los gallos, simplemente se guardan hasta que el rey luminoso decida volver.

algo parecido hacen los esquimales, pueblo acostumbrado a reír y cantar en el mundo blanco: cuando ven que la mancha negra, que crece y devora todo lo que encuentra, avanza, se meten en sus iglús, los sellan bien y dejan que la noche mortecina pase...